Por Leila Klein

Pocos de nosotros podemos atravesar ésta vida sin haber estado deprimidos o haber tenido momentos de tristeza alguna vez. Cuando uno se separa de alguien que amó mucho, o cuando uno pierde su trabajo o a un ser querido, todo esto puede producir tristeza o dolor.

Hay una gran diferencia entre sentirse triste y sentirse deprimido. La depresión baja como una “nube negra” a veces sin una causa racional ni clara. La depresión te quita las ganas de interesarte por las cosas o las ganas de disfrutar de la vida. Algunos de los aspectos a los que afecta son el apetito, el sueño, la confianza y la habilidad de poder concentrarse en cualquier cosa.

Es importante que toda persona que esté atravesando estos síntomas tenga el acompañamiento de un terapeuta con quien se sienta cómodo en hablar de todas las cuestiones que van surgiendo mientras se atraviesan éstos estados.

Cuando estamos tristes o deprimidos, ¿qué nos puede ayudar?

El Yoga junto a la terapia pueden ayudar a identificar cuales son los pensamientos negativos o destructivos y conscientemente reemplazarlos por pensamientos más positivos y al mismo tiempo brindar herramientas para poder atravesar esta etapa con más liviandad.

Hay evidencia científica de que la personas que hacen actividad física tienen menos probabilidad de caer en estados de ansiedad o depresión. Especialmente aquellas personas que realizan ejercicios que no tienen que ver con competencia ni presiones externas, como el Yoga. El efecto de esta antigua disciplina es que te pone en contacto con el presente; ni con situaciones del pasado, ni con el futuro. Estar en contacto con el presente te lleva a ganar confianza clase a clase, a medida que compruebas que tus acciones producen un cambio en lo real e inmediato.

Poner tu atención en los desafíos físicos es algo más tangible que poner la atención en los desafíos mentales. Muchas veces sabemos qué necesitamos soltar y, al sentirlo en nuestro propio cuerpo, podemos liberarlo de forma física mediante ejercicios físicos y de respiración para luego sentirnos más aliviados.

Cuando estamos en un desequilibrio físico, mental y emocional, acumulamos tensiones. Cuando se duerme mucho acumulamos tensiones, cuando se duerme poco acumulamos tensiones, cuando tenemos una dieta desequilibrada acumulamos tensiones, cuando trabajamos mucho o no se trabaja en absoluto acumulamos tensiones.

Todas estas tensiones se acumulan tanto en las diferentes capas de nuestra personalidad como en el sistema muscular, emocional, y mental. Esto conlleva a un circuito vicioso: por ejemplo, si nos damos cuenta que la mente está tensa, el estomago también está tenso, y en consecuencia todo el sistema muscular está tenso. A través del Yoga no sólo estamos relajando los diferentes sistemas, sino también estamos reestructurando y reformando nuestra personalidad interior, viendo los cambios internos que van surgiendo en cada práctica. Como el ave fénix mitológico, en cada clase de Yoga estamos quemando viejos hábitos y tendencias para volver a renacer.

El secreto de las transformaciones está en la liberación de las tensiones, la relajación y la paz mental¨ – Swami Satyananda Saraswati

Beneficios de la práctica de yoga

Los beneficios de realizar una práctica de yoga cuando uno se siente bajo la “nube negra” son:

     · Es una disciplina fácil de seguir, sin exigencias
    · Encuentras un espacio donde puedes ser sin sentirte juzgado, donde hay otros que están pasando lo mismo que tú.
    · Sientes que algo se está movilizando y no estás atrapado siempre en el mismo lugar
     · Conectas con afirmaciones y pensamientos positivos
     · Al hacer ejercicio liberas endorfinas, las hormonas que te conectan con el placer y el disfrute.

Fuentes:
Revista Spectrum Summer 2016.
Yoga Nidra de Swami Satyananda Saraswati

Leila Klein
Leila Klein es profesora de yoga, psicóloga y terapeuta ocupacional. Imparte clases y formaciones de Hatha Yoga Adultos y Niños.

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