Por Marianela Castés Boscán. Química/Inmunóloga
La imaginación lo es todo, dice Patricia Norris, directora del programa de Psiconeuroinmunología de la clínica Meninger. La imaginación es el eje central de cómo nos experimentamos a nosotros mismos, nuestro cuerpo, nuestro ambiente, nuestras relaciones con los demás y nuestra vida espiritual. Cada comportamiento voluntario está precedido por una imagen de lo que ocurrirá.
Cuando hablamos de imaginación, estamos hablando de cualquier percepción que viene a través de los sentidos. Prácticamente no existe nada de nuestra experiencia que no hayamos imaginado de alguna manera. Estas imágenes sensoriales son las verdaderas imágenes del cuerpo, el lenguaje que el cuerpo entiende inmediatamente, y que pueden ser tan reales como los propios eventos.
Hoy en día está ampliamente aceptado que imaginamos constantemente. Sin embargo, la imaginación mas común está constituida por imágenes negativas de inseguridad, desconfianza y orientadas hacia el fracaso y la enfermedad. Como se ha demostrado, el pensamiento influye directamente en la biología de la célula. Las emociones están precedidas y acompañadas por imágenes. El estrés está creado por percepciones e imágenes. Las relaciones personales están influidas por las imágenes que acompañan nuestras creencias fundamentales. La forma como nos relacionamos con el mundo y con los otros, está dictada por nuestras imágenes de nosotros mismos y de cómo imaginamos el futuro. Las percepciones e imágenes modifican parámetros fisiológicos e inmunológicos. Las percepciones e imágenes afectan el feto que lleva una madre en su vientre, y de acuerdo a ello realizará la selección de sus genes.
¿Por qué la imaginación es tan poderosa?
El cuerpo no discrimina entre imágenes sensoriales en la mente y lo que llamamos realidad.
A través de nuestra propia experiencia en los Programas de Apoyo Psicosocial para personas con cáncer, hemos observado que aquéllas a las que el tratamiento con quimioterapia les induce nausea, vómitos, sudores y fatiga, se les suelen reproducir estos síntomas cuando van camino al hospital o pasan frente al mismo; incluso el simple olor de los químicos es capaz de inducirles esa reacción.
Cuando tenemos un sentido de control sobre lo que nos está ocurriendo, nos sentimos mejor con nosotros mismos, tenemos mayor confianza y optimismo. Numerosos estudios sobre ambientes de trabajo muestran que cuando los trabajadores sienten que tienen algo que decir con respecto a sus trabajos, su productividad aumenta y hay una disminución en los accidentes de trabajo y el ausentismo. Robert Karasek, estudiando las frecuencias de enfermedades coronarias, encontró que había una relación muy directa entre el alto nivel de estrés en el trabajo y un sentimiento de poco o ningún control sobre las demandas del mismo.
Imaginación guiada.
Existen muchas definiciones de meditación, visualización e imaginación guiada. Vamos a tomar la definición de Candace Pert: “Meditación, visualización, es otra forma de entrar en la conversación interna del organismo, interviniendo conscientemente en sus interacciones bioquímicas”. El concepto de intervención consciente añade un nuevo elemento a la ecuación, una inteligencia probada científicamente que puede jugar un papel activo en los procesos de sanación.
Sanación vs curación
Pero antes de referirnos específicamente a los tipos de imaginación guiada, vale la pena distinguir entre sanación y curación, término aquél que no es aceptado por la medicina convencional.
Por sanación entendemos un proceso interno y activo, que incluye simultáneamente la sanación emocional, psicológica y espiritual; incluye revisar las actitudes, recuerdos y creencias, con el deseo de liberar patrones negativos que previenen dicha recuperación. La participación de la persona es esencial para el éxito.
Por el contrario la curación es pasiva y externa, ocurre cuando se ha controlado la progresión física de la enfermedad, lo que no implica que se hayan abordado los factores estresantes emocionales que formaron parte de la misma, con lo que es probable que vuelva a resurgir. La curación no requiere la participación consciente de la persona enferma salvo su cooperación para cumplir el tratamiento. La responsabilidad recae principalmente en el médico y los tratamientos.
Herramientas como ésta de la imaginación que estamos proponiendo, son una ayuda fundamental en el proceso de sanación; mediante ellas se tiene el potencial de intervenir conscientemente en el sistema, lo que hace a las personas más responsables para crear salud y les devuelve su poder, en comparación a cuando se ve simplemente como una máquina cuya reparación sólo viene de afuera, llámese cirugía, medicamentos o simplemente doctor.
Diferentes tipos de imaginación guiada
Nos referiremos a los diferente tipos de imaginación guiada utilizados más frecuentemente. El hecho de clasificarlos obedece a un propósito didáctico, ya que en la práctica la mayoría de las imaginaciones guiadas se entrelazan en un mismo ejercicio.
Imaginación metafórica
Probablemente es la mas común. El hemisferio derecho del cerebro trabaja principalmente con símbolos, así que la metáfora es en realidad un atajo. Proporciona una forma poderosa para que una imagen viaje a través de la mente y el cuerpo, ya que hay una tremenda información psíquica en una imagen y puede tener una gran influencia, porque su naturaleza afecta tanto al cuerpo como al espíritu.
Los símbolos son el lenguaje del espíritu. La Dra Achterberg tiene la hipótesis de que la imagen metafórica puede ser mas poderosa que la imaginación mas rígida del tipo fisiológica y anatómicamente correcta. No es extraño por tanto que las personas imaginen sus células “natural killer” (células del sistema inmunitario que se encargan de destruir células infectadas por un virus o células tumorales), como si fueran PacMen, tiburones, lobos y hasta unicornios.
A este respecto quiero relatar una experiencia con una persona con cáncer, que accedió voluntariamente a participar en un proyecto de investigación que incluía repasar semanalmente con ella sus ejercicios de imaginación guiada. En un sueño le vino una imagen de unos hermosos unicornios blancos que corrían por una pradera. Al tratar de descifrar el significado de ese sueño no tuvo duda alguna en identificar los unicornios como sus glóbulos blancos. De allí surgió la idea, en el ejercicio de imaginación con su sistema inmune, de pedirle que imaginara sus glóbulos blancos, especialmente sus células “natural killer”, como unicornios. La persona literalmente podía ver y sentir a los unicornios derritiendo sus tumores. Fue tan poderosa esa imagen que al día siguiente y durante varios días vivió un proceso masivo de necrosis tumoral, con fiebre, dolor y sangre en las heces, lo que concluyó con una disminución de la masa tumoral, diagnosticada clínicamente por su médico. Esto demuestra el poder de los símbolos e imágenes que se obtienen a través de las herramientas que utilizan la imaginación en el proceso de sanación y curación.
Imaginación conductual
Probablemente es la forma más básica de imaginería. No requiere conocimiento sofisticado de la psique y el cuerpo, y a pesar de su simplicidad los resultados son
sorprendentes para la salud general y el bienestar. Fue el tipo de imaginación que usó el Dr. Spiegel en la Universidad de Stanford con un grupo de mujeres con cáncer metastásico de mama. En el ejercicio de hipnosis las mujeres debían imaginarse a ellas mismas flotando muy suavemente en el agua, sintiéndose muy relajadas y con una gran sensación de paz. Este ejercicio lo debían repetir una y otra vez en las sesiones de apoyo y también diariamente cuando lo necesitaran.
Otro ejemplo de esta clase de imaginería es cuando se permite que la imaginación lleve a la persona a su sitio preferido, un sitio especial de recogimiento, real o imaginario, tratando de experimentarlo con todos los sentidos y recordando los sentimientos y emociones de un encuentro especial o un momento particularmente nutritivo. Este tipo de imaginación ayuda a la persona a moverse de un estado de tensión a uno de paz y calma.
Imaginación del estado final
Este tipo de imaginación consiste en tratar de que la persona se imagine en aquellas condiciones o circunstancias que ella desea. Sólo tiene que saber con claridad lo que quiere. Los atletas olímpicos están entrenados para usar este tipo de imaginación justo antes de las competiciones. A las personas con cáncer que asisten a nuestros programas de apoyo les sugerimos que practiquen este tipo de imaginación antes de las revisiones médicas que les producen gran ansiedad y tensión en sus vidas, imaginándose los resultados de los exámenes, y las noticias que quisieran escuchar de sus médicos.
Imaginación celular
Probablemente la imaginación guiada más investigada es la imaginación de eventos en el cuerpo a nivel celular, sobre todo con el sistema inmune. Existen numerosos trabajos que demuestran efectivamente que a través de la imaginación guiada uno puede incrementar ciertas poblaciones y parámetros de la respuesta inmune, como por ejemplo, número y actividad de las células natural killer, aumentar la IgA en saliva, y la capacidad fagocítica. En este sentido debemos referirnos a nuestro trabajo con niños asmáticos de la Isla de Coche, quiénes mediante una intervención psicosocial tipo cognitivo-conductual, que hacía uso de la visualización entre otras técnicas, lograron disminuir significativamente las células B con el receptor CD23 (receptor de baja afinidad para la IgE), aumentar las células natural killer (NK) y las CD25 (células CD4 con receptores para la IL-2, así como disminuir significativamente los anticuerpos IgE contra Ascaris lumbricoides ( el principal alérgeno en la Isla), lo que condujo a una disminución de las crisis asmáticas y consumo del número de inhaladores, así como a un aumento de la función respiratoria.
Imaginación fisiológica
Este tipo de imaginación requiere, como la celular, entender los mecanismos básicos de cómo trabaja el cuerpo, y aunque no se necesite una gran precisión, debe ser lo más anatómicamente correcta posible. Básicamente se trabaja implementando la imaginación para corregir el mecanismo dañado. Se utiliza con éxito en la hipertensión arterial, indigestión, acidez, alergias o migrañas.
Imaginación psicológica
La imaginación psicológica ayuda a cambiar la percepción de nosotros mismos. Puede ser útil a la hora de tratar conflictos psicológicos de larga duración o algún trastorno emocional temporal. La esperanza, la rabia, el amor o la desesperanza, pueden también ser eventos bioquímicos, así que el centro de las luchas psicológicas también se puede localizar en el cuerpo. Ya que la psique no es realmente diferente del cuerpo, la imaginación psicológica puede parecer fisiológica. Por ejemplo, cuando una persona está pasando por un período de intenso sufrimiento, uno de los problemas que se le puede presentar es el miedo al propio sufrimiento, lo que a su vez le lleva a luchar denodadamente contra él para tratar de evitarlo, y eso acaba siendo contraproducente. Lo que se necesita es justamente lo contrario, detenerse y empezar a sentir.
La imaginación psicológica puede ser útil también para superar un conflicto con alguien o cambiar cierta situación, y también puede ser usada para generar empatía y compasión por una persona dentro de su círculo afectivo cercano.
Imaginación espiritual
Espiritualidad implica tomar conciencia de quiénes somos como seres humanos completos. La espiritualidad es una parte integral de la vida humana expresada en formas diferentes, y no es propiedad exclusiva de ningún grupo particular o religioso, habita en el corazón de todos lo hombres y mujeres, en cualquier lugar del planeta. Los estudios del Dr. Benson han demostrado que las personas incrementan su espiritualidad relativamente rápido cuando se estimula la repuesta de relajación. Actualmente existe un grupo de investigaciones muy serias que muestran una correlación significativa entre salud y creencias religiosas o espiritualidad. Así mismo, numerosos trabajos han demostrado el poder de la oración y su correlación con mejorías notables en caso de enfermedad. Algunas personas dirían que cualquier clase de imaginería positiva es de hecho espiritual, lo que no deja de tener un fondo de verdad; pensemos por ejemplo en la experiencia de una persona que visualiza un lugar especial para ella y se abre a sintonizar con su belleza y con los sentimientos positivos que le despiertan, mientras siente una enorme gratitud por todo ello.
Imaginación energética
Según la Medicina Tradicional China y Ayurvédica India, no hay distinción entre mente y cuerpo, solo energía. La física cuántica ha llegado a la misma conclusión. Así que la enfermedad surge cuando hay un bloqueo del flujo de la energía. Este tipo de imaginación se concentra en sentir el flujo de energía a través del cuerpo. Puede ser visto como ondas y partículas moviéndose a través del cuerpo, o también se puede sentir como una vibración.