Savitri: Libro VII: El libro del yoga. Canto VII: El Descubrimiento del Espíritu Cósmico y de la Consciencia Cósmica – 551b

551b

Sus* ojos contemplaban la inalterable faz de la tierra,
alrededor del mutismo de su alma todo se desenvolvía como antaño;
una vacua consciencia observaba desde el interior,
vacía de todo excepto de la desnuda Realidad.

No había voluntad* detrás de palabra y acto,
ni pensamiento formado en el cerebro que guiara la palabra:
una impersonal vaciedad caminaba y hablaba en ella,
quizás algo imperceptible, invisible, desconocido
preservaba el cuerpo para su trabajo futuro*,
o la Naturaleza se movía en su antigua corriente de fuerza.

Quizás albergaba hecho consciente en su pecho
el milagroso Nihil* origen de nuestras almas
y fuente y compendio de los vastos eventos del mundo,
matriz y tumba del pensamiento, clave de Dios,
un cero círculo de la totalidad del ser.

Se valía de su palabra y actuaba en sus actos,
era la hermosura de sus miembros, el aliento de su pecho:
el original Misterio revestía su humana faz.

Así perdida estaba ella en el interior para el yo separado;
su ego mortal extinguido en la noche de Dios.

Sólo permanecía un cuerpo, cáscara del yo
a flote en la deriva y la espuma del océano del mundo,
un mar de sueños observado por un sentido inmóvil
en una figura de irreal realidad.

Una impersonal visión de futuro podía ya ver, —
para el conocimiento sin pensamientos del espíritu
parecía ahora incluso casi hecho, inevitable, —
la extinción individual, la desaparición del cosmos;
acaecido eso, lo trascendente se convertiría en un mito,
el Espíritu Santo sin Padre e Hijo,
o, un vestigio de lo que una vez fue,
ser que nunca quiso soportar un mundo
restaurado a su original soledad,
impasible, solo, silente, intangible.

Notas:

Sus ojos: de Savitri.
No había voluntad: Recordemos que Savitri vive en un estado interior de Nirvana al tiempo que conserva la habitual apariencia exterior (Véase nota sobre “ingenio“)
su trabajo futuro: en el que Savitri se enfrentará a la muerte para rescatar a su amado Satyavan.
Nihil: del latín, Nada.

Pincha aquí para ver toda la obra publicada hasta ahora:   Sri Aurobindo. Una leyenda y un símbolo

Pincha aquí para ver la página dedicada al poema Savitri de Sri Aurobindo, con posibilidad de descarga íntegra del poema. 

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *