¿Qué es?

Dejar ir es como el cese repentino de una presión interna o la caída de un peso. Se acompaña de una repentina sensación de alivio y ligereza, y el incremento de la felicidad y la libertad. Se trata de un mecanismo real de la mente y todo el mundo lo ha experimentado en alguna ocasión.

Un buen ejemplo es el siguiente. Estás en medio de una intensa discusión; estás enfadado y molesto, cuando de repente ves que todo es absurdo y ridículo. Y empiezas a reír. La presión se alivia. De la ira, el miedo y la sensación de sentirte atrapado de repente te sientes libre y feliz.

Piensa en lo maravilloso que sería poder hacer eso en todo momento, en cualquier lugar, y en cualquier situación. Que pudieras sentirte siempre libre y feliz y nunca ser acorralado por tus sentimientos enfrentados. De esto trata toda la técnica: dejar ir consciente y frecuentemente a voluntad. Entonces estás a cargo de lo que sientes, y ya no estás a merced del mundo y de tus reacciones hacia él. Ya no eres la víctima. Esto es emplear la enseñanza básica de Buda, que elimina la presión de la reactividad involuntaria.

“Estás en medio de una intensa discusión; estás enfadado y molesto, cuando de repente ves que todo es absurdo y ridículo. Y empiezas a reír. La presión se alivia.”

Llevamos con nosotros un enorme almacén de sentimientos negativos acumulados, actitudes y creencias. La presión acumulada nos hace miserables y es la base de muchas de nuestras enfermedades y problemas. Estamos resignados a ello y lo explicamos como la “condición humana”. Tratamos de escapar de ella de mil maneras. La vida humana media se emplea en tratar de evitar y huir de la confusión interior del miedo y la amenaza de la miseria. La autoestima de todos está constantemente amenazada tanto desde dentro como desde fuera.

Si echamos un vistazo a la vida humana, vemos que es esencialmente una larga lucha elaborada para escapar de nuestros miedos internos y las expectativas que han sido proyectadas sobre el mundo. Se intercalan periodos de celebración cuando hemos escapado momentáneamente de los miedos internos, pero los miedos siguen ahí esperándonos. Nos hemos vuelto temerosos de nuestros sentimientos internos porque tienen tal enorme cantidad de negatividad que tememos quedar sobrepasados si realizamos una observación más profunda.

Tenemos miedo de estos sentimientos porque no tenemos ningún mecanismo consciente con el que manejar los sentimientos cuando provienen del interior de nosotros mismos. Debido a que tenemos miedo a enfrentarnos a ellos, continúan acumulándose y, finalmente, en secreto empezamos a buscar cómo adelantar la muerte para que todo el dolor termine. No son los pensamientos o los hechos los que son dolorosos, sino los sentimientos que los acompañan. Los pensamientos en y por sí mismos no son dolorosos, ¡sino los sentimientos que subyacen en ellos!

Es la presión acumulada de los sentimientos la que provoca los pensamientos. Un sentimiento, por ejemplo, puede activar literalmente miles de pensamientos durante un tiempo. Pensemos, por ejemplo, en un recuerdo doloroso de los primeros años de vida, una pena terrible que se ha ocultado. Observa todos los años y años de pensamientos asociados a ese simple suceso. Si pudiéramos liberar la sensación de dolor subyacente, todos esos pensamientos desaparecerían al instante y nos olvidaríamos del suceso.

¿Existe una cosa así y gratis en el universo? Oh, sí, sin duda existe. Es tu propia libertad que has olvidado y no sabes cómo experimentar. Lo qué se te está ofreciendo no es algo que tenga que ser adquirido. No es algo que sea nuevo o esté fuera de ti mismo. Ya es tuyo y sólo tiene que ser despertado de nuevo y redescubierto. Emergerá por su propia naturaleza.

Tal vez tenemos tantos sistemas de creencias que nos volvemos ciegos ante lo obvio.

A lo largo de la historia, algunos individuos han alcanzado una gran claridad y han experimentado la solución definitiva a nuestros problemas humanos. ¿Cómo llegaron allí? ¿Cuál fue su secreto? ¿Por qué no podemos entender lo que tenían que enseñar? ¿Realmente es casi imposible o próximo a la desesperanza? ¿Qué pasa con la personalidad media que no es un genio espiritual?

“Multitudes siguen caminos espirituales, pero escasos son los que finalmente tienen éxito y realizan la verdad última. ¿Por qué es así?”

Multitudes siguen caminos espirituales, pero escasos son los que finalmente tienen éxito y realizan la verdad última. ¿Por qué es así? Seguimos rituales y dogmas, y celosamente practicamos la disciplina espiritual… ¡y nos estrellamos de nuevo! Incluso cuando funciona, el ego rápidamente viene y nos atrapa con el orgullo y la presunción, pensando que tenemos las respuestas. Oh, Señor, ¡sálvanos de los que tienen las respuestas! ¡Sálvanos de los justos! ¡Sálvanos de los benefactores! La confusión es nuestra salvación. Para los confundidos, todavía hay esperanza. Aférrate a tu confusión. Al final es tu mejor amiga, tu mejor defensa contra las letales respuestas de los demás, contra el no ser violado por sus ideas. Si estás confundido, sigues siendo libre.

El libro “Live your life like a prayer”, del Dr. David R. Hawkins, habla de un método sencillo para llegar a una gran claridad y trascender tus problemas en el camino. No mediante la búsqueda de respuestas, sino deshaciendo las bases del problema. El estado alcanzado por los grandes sabios de la historia está disponible; las soluciones están dentro de nosotros y son fáciles de encontrar.

“El estado alcanzado por los grandes sabios de la historia está disponible; las soluciones están dentro de nosotros y son fáciles de encontrar.”

El mecanismo de la entrega es sencillo y la verdad es evidente de por sí. Opera en la vida cotidiana. No existe un dogma o sistema de creencias. Verificarás todo por ti mismo, por lo que no puedes ser engañado. No hay dependencia de ninguna enseñanza. De ello se desprende el dictamen “Conócete a ti mismo”; “La verdad os hará libres”; y “El reino de Dios está en vosotros” Funciona para el cínico, el pragmático, el religioso y el ateo Funciona a cualquier edad o pasado cultural. Funciona para la persona espiritual y para la persona no espiritual por igual.

Debido a que el mecanismo es de tu propiedad, nadie te lo puede quitar.

Estás a salvo de la desilusión. Descubrirás por ti mismo lo que es real y lo que son sólo programas mentales y sistemas de creencias. Mientras todo esto sucede, te volverás más saludable, más exitoso con menor esfuerzo, más feliz, y más capacitado para el auténtico amor. Tus amigos advertirán la diferencia, los cambios son permanentes. Ya no “subirás” para luego caer. Descubrirás que hay un maestro automático dentro de ti.

Con el tiempo descubrirás tu Ser interior. Inconscientemente siempre supiste que estaba allí. Cuando te encuentres con él, entenderás lo que los grandes sabios de la historia estaban tratando de transmitir. Lo entenderás porque la Verdad es evidente por sí misma y está en tu propio Ser.

Fuente: http://sicoenergetica.com

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