Quédate en silencio, cultiva tu poder interno. Respeta la vida de los demás y de todo lo que exista en el mundo. No trates de forzar, manipular y controlar a los otros. Conviértete en tu propio maestro y deja a los demás ser lo que son o lo que tienen la capacidad de ser. En otras palabras, vive siguiendo la vía sagrada del Tao.
Texto del Monasterio Taoísta de Wudang
Traducido por el Dr. Oskar Salazar
www.eltaodelaconsciencia.org