Tienes los comentarios de Pilar Ínigo y José Luis Azón,
más el primer capítulo, Samadhi Pada aquí.
18. Lo “visto”, el mundo objetivo, posee tres cualidades (gunas): armonía, movimiento e inercia (satva, rajas y tamas), que se manifiestan en lo material y en lo inmaterial de ese mundo. Su finalidad es ayudar a liberarnos a través de la experiencia.
19. Las cualidades adoptan cuatro estados: lo definido, lo indefinido, lo especial y lo general.
20. “Quién ve” no es sino energía que ve. Pero su visión está interferida por el intelecto.
21. Lo “visto” existe solamente para “quién ve”.
22. A aquél que ha logrado el desarrollo interior no le encadena la naturaleza. Pero sí lo hace a los que no han evolucionado interiormente.
23. La razón de ser de la identificación entre “quién ve” y lo “visto”, entre purusha y prakriti, es experimentar la naturaleza esencial.
24. Pero esta identificación entre purusha y prakriti es producto de la ignorancia (avidya).
25. Si no fuera por la ignorancia no surgiría esta identificación: la liberación de avidya lleva consigo la independencia del que contempla.
26. Para erradicar la ignorancia es necesaria la práctica permanente del discernimiento.
27. La iluminación es lo supremo que se puede obtener y está expresada en siete pasos.
28. Mediante la práctica de las diferentes etapas del yoga (angas), eliminando las impurezas, el conocimiento se hace luminoso.
29. Esas ocho etapas (angas) del yoga son: yama, niyama, asana, pranayama, pratyahara, dharana, dhyana y samadhi.
30. Los yamas son: no violencia, ser veraz, no robar, moderación y no ambicionar.
31. La observancia de los yamas constituye la mejor disciplina y es independiente de los condicionantes culturales, espaciales o temporales.
32. Los niyamas son: la purificación externa e interna, quieto contento, auto-conocimiento y entrega a lo que nos trasciende.
33. Para disolver los pensamientos negativos deben cultivarse los pensamientos opuestos.