Tienes los comentarios de Pilar Ínigo y José Luis Azón,
más el primer capítulo, Samadhi Pada aquí.
34. Son obstáculos del yoga: la violencia, la falsedad, el hurto, el descontrol y la avaricia, cometidos por ambición, cólera o ignorancia, ya sean leves, medianos o intensos. Desembocan en la ignorancia o el excesivo dolor.
35. El que no practica violencia alguna, aleja de sí la hostilidad.
36. El que practica la verdad, recoge sus frutos.
37. Todo está disponible para el que no roba.
38. Es dueño de la energía el que practica la moderación.
39. El que no ambiciona comprende el verdadero sentido de la vida.
40. La purificación interna y externa procura un cierto desapego hacia uno mismo y hacia los demás.
41. La práctica de la pureza mental predispone a la armonía, la concentración, el control de los sentidos y la visión del Ser interior.
42. De la práctica del contentamiento surge la suprema alegría.
43. La austeridad refuerza el control sobre el cuerpo y los sentidos y ayuda a eliminar las impurezas.
44. El auto-conocimiento conduce a la realización.
45. La entrega a la Divinidad conduce al Samadhi.
46. La postura corporal estable y cómoda se llama asana.
47. La correcta postura se consigue por medio de la relajación total en el esfuerzo y una actitud mental en armonía con el estado infinito de reposo.
48. Instalarse en asana propicia un estado del ser en el que uno se
sitúa por encima de las influencias de los pares de opuestos.
49. Una vez instalado en asana, es necesario controlar el ritmo respiratorio (pranayama).
50. Las modificaciones del ritmo respiratorio, sean largas, cortas o en suspensión, son reguladas a la entrada del aire o a su salida.
51. La cuarta fase de pranayama, distinta de las tres anteriores, consiste en trascender el control de la inspiración y la espiración.
52. De este modo, lo que oculta a la luz desaparece.
53. También propicia la capacidad de concentración (dharana).
54. Cuando cesa la actividad de los sentidos y se funden en la cualidad existencial del ser, se alcanza el estado de pratyahara.
55. Se obtiene así, a través de pratyahara, el absoluto dominio sobre los órganos sensoriales.